Hoy en día, la estructura de la riqueza en la humanidad es una pirámide, lo que significa que hay personas que tienen un alto poder adquisitivo, hay otros de nivel medio, mientras que otros están en la parte inferior, son las personas de muy bajos ingresos que viven en la pobreza. Las empresas generan la gran mayoría del desarrollo económico y deberían ayudar a este segmento social de bajos ingresos. 
Los consumidores se inclinan más a las organizaciones que tienen un impacto positivo socio-cultural, por lo tanto, las empresas deben afrontar los retos de la sociedad y colaborar en la búsqueda de soluciones a las necesidades de la sociedad. Cuando los consumidores están bien informados y comienzan a ver los productos como mercancías, esto se convierte en un gran desafió de las empresas, y deben ser capaces de intensificar su dedicación y generar una transformación. Es buscar la transformación y estimular el crecimiento a su vez, marcando una fuerte diferencia.
Una organización exitosa no es exitosa por si misma, sino que depende de tejer una red de partes interesadas, entre ellos, consumidores, empleados, socios de canal, el gobierno y los accionistas, todos los cuales tienen interés en el negocio y en sus resultados. Lograr la satisfacción de estos, conducirá a una mayor rentabilidad a largo plazo de la empresa. 
En toda organización, es fundamental contar con canales de distribución para lograr una atención personalizada a sus consumidores. Si bien es fundamental contar con socios de canal, también lo es identificar sus valores y determinar su compatibilidad con los de nuestra organización. En marketing 3.0, esta asociación o colaboración es como un matrimonio entre dos seres humanos, es compartir los propósitos, valores, identidades y amor. Los valores tienen un fuerte impacto en la marca y es por eso muy importante que la asociación comparta los mismos puntos de vista respeto a ellos y respete las mismas normas. 
La imagen empresarial es fundamental para los consumidores. Recientemente una encuesta reveló los profesionales más admirados son los que hacen una diferencia personal en la vida de las personas, entre ellos, los maestros, médicos y enfermeros, y los menos admirados son los vendedores y ejecutivos de publicidad.
Un punto básico que toda empresa debe tener bien asumido es su misión, o el por qué de su existencia. Por eso es importante conocer las tres principales características de una buena misión, estas son: la creación, introducción de una perspectiva que pueda cambiar la vida de los consumidores; la difusión ya que siempre hay una buena historia que mueve a la gente y la realización es la participación de los consumidores. Encontrar una buena idea también es la base de un negocio original e innovador. Precisamente las grandes ideas son las que hacen cambios significativos en las personas que no necesariamente son pioneras. Facebook cambió la forma de organización de la información y tuvo una presencia más amplia en las redes, mientras que Twitter fue pionero en los mini-blogs en 140 caracteres.
El concepto de marketing ha venido evolucionando, adoptándose a las diferentes épocas de la vida humana. El modelo clásico del marketing 1.0, donde se centraba en promocionar el producto, paso en la década de los 90´al marketing 2.0, época donde el ordenador personal y la Internet. Esto incentivo el intercambio boca a boca, lo que llevo a las empresas a centrarse en el marketing emocional y experimental, o sea centrarse en el consumidor más que en el producto. Estos conceptos han sido verticales, es decir, donde el consumidor confiaba en la publicidad de las grandes corporaciones para comprar sus productos. 
