¿La tecnología nos hace felices?

La tecnología esta presente en todos lados y en todas las cosas, nos simplifica y hace más fácil la vida, aquellas tareas o actividades que son repetitivas las sustituimos por maquinas, chips, programas o aplicaciones que nos hacen ahorrar recursos, como tiempo y dinero. También utilizamos la tecnología para el entretenimiento o la recreación en nuestro tiempo libre.

Gracias a la tecnología, el hombre avanza en todas los campos del conocimiento. La Neurociencia ha avanzado mucho en el funcionamiento del cerebro, usamos todas sus partes, las funciones instintivas las automatiza, la toma de decisiones son emocionales en un porcentaje alto y las funciones racionales las puede ejecutar una por vez con un porcentaje muy pequeño del órgano. El cerebro se distrae mucho, tiene poca memoria ram para trabajar, no es multitarea en tiempo real, necesita interrumpir funciones para atender otras, consume mucha energía y recursos por lo que debe descansar, comete errores, debemos ser más conscientes de su funcionamiento y atender las cosas importantes de las urgentes para ser más productivos.

Si nuestro cerebro necesita más capacidad, velocidad de procesamiento y más espacio
para almacenamiento, entonces, los dispositivos móviles (smart devices, smartphone, smartwatch, smartglass) ¿son una extensión de nuestro cuerpo? Si, por sus capacidades, funciones y conexión a Internet (un gran cerebro colectivo) ¿Sería suficiente para potenciar nuestro cerebro? Por el momento digamos que si, ya que la neurociencia trabaja desde hace años en vincular nuestro sistema químico orgánico con partes artificiales y viceversa, como brazos, piernas, manos ciberneticas, ya hay quienes poseen chips para corregir los sentidos como la visión, audición, en lo personal, considero muy duro denominarlos cyborg. Entonces, ¿como deberíamos catalogar a las personas que tienen un marcapasos o han sido trasplantadas?. En el futuro, algo muy distinto, sería prescindir de nuestro cuerpo para seguir viviendo en un cyborg, aunque un chip para nuestro cerebro, no estaría mal.

En resumen, con la tecnología buscamos felicidad cuando: jugamos, aprendemos, compartimos, descubrimos, conectamos, actualizamos, trabajamos, inspiramos, creamos y damos valor más allá de una sonrisa, de lo esperado y deseado. Hablamos de aquello no previsto por nosotros que nos sorprende, que es místico, que nos encanta, que hace la diferencia, y que por lo pronto, nos hace muy feliz.
Para los amantes de la tecnología, innovación y negocios, les recomiendo en 10 días asistir al mayor evento de América Latina, el #GX23 Encuentro Genexus en Montevideo, Uruguay. Y voten por la Ligthning Talks "Happiness Scale", (las 3 primeras ideas desarrollan app, vamos cuartos), gracias.
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