Por su parte, entre el avance tecnológico y la gestión de las organizaciones se generan diferencias. Las organizaciones deben innovar permanentemente, desde su concepción a su crecimiento y desarrollo, teniendo en cuenta para todos sus procedimientos a la tecnología.
Hay una denominación de la era según muestra la imagen, se trata de la "Era Molecular". El hombre fue capaz de conocer el Genoma Humano de nuestro ADN. Este hallazgo tan importante para los seres humanos, nos deja abierta la puerta a todo un campo de conocimiento humano extraordinario con posibilidades entre otras de la longevidad.
Se puede aplicar lo anterior a las organizaciones. La estrategia organizacional es un proceso integral que implica basarse en la tecnología desde la concepción, la planificación formal, el análisis, la visión, el aspecto cognoscitivo mental, el aprendizaje emergente, el poder de negociación, el colectivo cultural, de lo ambiental reactivo y la configuración de la transformación.
Dicha estrategia antes se concentraba en ser todo para el cliente, y pretender brindarles todo, se representaba esa acción como un átomo, hoy esa visión transciende de la organización, a través de asociaciones o alianzas estratégicas con proveedores, tendiendo verdaderas moléculas de acción al cliente. En marketing 3.0, todas estas acciones suponen poner el alma en conocer a las personas de las organizaciones ¿qué los motiva?, ¿qué los satisface? Si pasaron por situaciones limites, en la que se preguntaron ¿cuál es el sentido de sus vidas?. Nuestros recursos humanos deberían estar alineados con los mercados, la principal función del líder es guiar ese enfoque al cliente y sus procesos. Conocer el significado de nuestro capital humano ayuda a responder la siguiente pregunta ¿qué diferencia el ADN de nuestra marca?
En resumen, las organizaciones son un conjunto de personas y podríamos representarlas como moléculas, siendo cada persona un átomo, siendo cualquier comunidad una molécula. De hecho a las distintas actividades económicas para su estudio también se les agrupa en moléculas o racimos o clusters o comunidades. Dejamos de ser átomos para convertirnos en moléculas.
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